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CERCA DE PRODUCTES
Escocia, 1216. Cuatro de los m225;s formidables guerreros del clan MacTier han ca237;do en una trampa, en lo m225;s profundo del bosque. Iban tras la banda del Halc243;n, un grupo de forajidos que asaltaban y humillaban a los miembros de su clan. Estaban preparados para enfrentarse a hombres aguerridos y bien armados, y se han dejado vencer por un anciano decr233;pito y tres j243;venes que a penas pod237;an con el peso de sus espadas, capitaneados por... una mujer.
Ciertamente, hubieran preferido morir en combate que vivir aquella humillaci243;n: las ataduras, la reclusi243;n en el destruido castillo de sus adversarios despojados de sus armas... Escapar ser237;a, entonces, la 250;nica soluci243;n honorable... si no fuera porque esa acci243;n significar237;a m225;s muerte, m225;s destrucci243;n, mucho m225;s horror.
EL HALC211;N
Cuando muri243; su padre, en la defensa del castillo del clan MacKillon, jur243; que har237;a lo indecible por vengar su muerte y por mantener con vida a los supervivientes de la matanza. Ella es Melantha, y s243;lo el odio hacia el enemigo MacTier y la resoluci243;n de salvaguardar a cualquier precio la unidad del clan han sido capaces de ensombrecer esa dulce belleza que disfraza bajo ropajes de hombre, ese rostro casi infantil que oculta tras un yelmo oxidado: ella es el Halc243;n, ella ser225; la peor pesadilla del cruel y avaro laird MacTier.
UN GUERRERO IMPLACABLE
Su hija de pocos a241;os muri243; a causa de las fiebres; su mujer, incapaz de soportar el dolor, puso fin a su vida ingiriendo bayas venenosas. A 233;l s243;lo le quedaba convertirse en el m225;s formidable guerrero de los MacTier. S243;lo as237; consegu237;a acallar los recuerdos, soportar el sentimiento de culpa que lo atormentaba d237;a y noche. Por su valor y su fuerza le encomendaron la misi243;n de destruir a la banda de forajidos y capturar al Halc243;n. Lo que el Laird no pod237;a sospechar es que a250;n quedaba en su coraz243;n un rinc243;n para el amor, un hueco para el honor, un sentimiento claro de lo que era justo.